Casas capaces de eliminar los gases tóxicos.
Un artículo de Wired News expone las últimas avances de la nanotecnología en el sector de la construcción y el desarrollo de edificios inteligentes capaces de eliminar la contaminación del medioambiente.
Adaptando tecnologías ya disponibles para la fabricación de ventanas y azulejos auto-limpiables, un equipo de científicos pretende desarrollar nuevos materiales que, al ser expuestos a rayos solares y a la lluvia, sean capaces de disolver y eliminar los gases tóxicos que contaminan el aire.
La empresa sueca Skanska pretende construir muros de hormigón que descompongan los gases expulsados por los tubos de escape de vehículos en túneles de carretera, además de aceras que limpian el aire en las ciudades.
Skanska participa en un proyecto valorado en $1.7 millones para desarrollar hormigón y otros productos catalíticos pintados con dióxido de titanio, compuesto utilizado a menudo en la fabricación de pinturas blancas y pasta dentrífica que puede tener una alta tasa de reactividad al ser expuesto a rayos de luz ultravioleta.
Cuando los rayos UV entran en contacto con el dióxido de titanio, se produce una reacción catalítica que destruye las moléculas de contaminantes, incluyendo óxidos nitrógenos que producen nubes de contaminación en las grandes ciudades y zonas industriales y puedan causar problemas pulmonares además de ser considerados como principales elementos que causan el efecto invernadero. La reacción se llama “fotocatalisis solar” y su aplicación para crear productos capaces de "limpiar" el medioambiente es posible gracias a la nanotecnología.
Arquitectura bioclimática.
Los elevados precios del petróleo junto con el creciente uso de todo tipo de utensilios eléctricos en las viviendas, calefacción, refrigeración nos lleva irremediablemente a la búsqueda de casas capaces de ahorrar energía. La construcción de casas energéticamente inteligentes es la respuesta de la denominadaarquitectura bioclimática. Pero estas técnicas están adquiriendo desarrollos muy potentes que nos conducen a metas más ambiciosas. Tradicionalmente el concepto de arquitectura bioclimática era muy sencillo: se trataba de aprovechar el clima y las condiciones del entorno con el fin de aprovechar las mejores condiciones de confort térmico en la vivienda, a partir fundamentalmente del diseño y los elementos arquitectónicos. Este concepto ha ido evolucionando hacia ideas capaces de responder a demandas energéticas y medioambientales, propiciando que se pueda hablar hoy de "arquitectura o construcción sostenible". Avances como los de los materiales reutilizables, o la domótica se unen para alcanzar desarrollos realmente interesantes.
Por hablar en términos prácticos la utilización de estas técnicas permiten economizar entre el 50 y el 60% del consumo de combustible, de la energía convencional y de los sistemas de climatización. Asimismo, pueden contribuir a disminuir hasta un total del 25% en el gasto de agua y un 20% en iluminación.
Los nuevos materiales propuestos (ya en el mercado a través de empresas como Arklan Arquitectos, Biotectura...) consiguen altos índices de aislamiento térmico y acústico, resistencia al fuego, son reutilizables y renovables. Por otra parte está la rapidez del sistema de ejecución que permite integrar en un mismo proceso todos los elementos de la vivienda, desde el movimiento de tierras hasta la pintura, pasando por las estructuras o las instalaciones.
En un futuro próximo las perspectivas son todavía mejores, dado que se espera que la nanotecnología propiciará unos avances muy significativos tanto en nuevos materiales como en temas de medio ambiente y energía.
Cocinas inteligentes.
Un equipo de investigadores del MIT está desarrollando una cocina del futuro que logra una interacción entre el usuario y el sistema inteligente de cocina. El proyecto CounterActive pretende inventar una barra de cocina capaz de sugerir recetas deliciosas, mostrar imágenes atractivas, emitir música relajante, y proyectar vídeos que enseñan cómo hacer las recetas y ofrecen otra información complementaria divertida e interesante.
Otros avances hacia sistemas de cocina del futuro han apuntado hacia una cocina repleta de tecnología avanzada capaz de realizar todas las tareas de cocina imaginables, sin requerir apenas la participación de los usuarios. Sin embargo el objetivo de este nuevo sistema es suscitar el interés de los usuarios y hacer que su participación activa en la elaboración de platos sea divertida e interesante.
La investigación se centra en dos componentes: el interface del proyecto y la programación de la tecnología. El interface consiste en un ordenador, un proyector y un sensor de campo eléctrico para que al tocar las imágenes y dibujos que aparecen sobre la barra de cocina, el usuario pueda seguir una receta paso por paso. Actualmente el equipo de investigadores del MIT estudia las posibilidades de diseño de este nuevo medio.
En cuanto a la tecnología, están desarrollando un sistema capaz de detectar acciones creando así un interface sin comandos. A través de un reparto de sensores por toda la cocina, se pretende lograr que la cocina comprenda qué ocurre y qué se requiere en cada momento, antes incluso de que el usuario formule un comando específico.
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